La presencia de signos y síntomas varía según la edad. La mayoría de los niños menores de 5 años y los adultos inmunodeprimidos recién infectados son asintomáticos, mientras que del 30% al 50% de las personas de 5 años o más presentan signos y síntomas iniciales. Cuando están presentes, los signos y síntomas pueden incluir:
- Fiebre
- Fatiga
- Pérdida del apetito
- Náuseas
- Vómitos
- Dolor abdominal
- Orina oscura
- Heces de color arcilla
- Dolor en las articulaciones
- Ictericia (amarillez de la piel u ojos)
La hepatitis B tiene dos fases: aguda y crónica. En el momento de la infección por hepatitis B, se considera que las personas tienen hepatitis B aguda. Después, su hepatitis B se curará, haciéndoles inmunes a nuevas infecciones, o se infectarán crónicamente, lo que significa que pueden infectar a otras personas y pueden seguir teniendo otros síntomas o complicaciones. Tras una infección aguda, aproximadamente el 90% de los bebés y el 30% de los niños menores de cinco años se infectarán crónicamente, en comparación con aproximadamente el 5% de los adultos.
Las personas con infección crónica por VHB pueden ser asintomáticas, no tener indicios de enfermedad hepática, o presentar un espectro de enfermedades que van desde la hepatitis crónica a la cirrosis o el carcinoma hepatocelular (un tipo de cáncer de hígado).