La mejor forma de prevenir el sarampión es aplicarse dos dosis de la vacuna contra el sarampión, que se administra principalmente como combinada contra el sarampión, las paperas y la rubeola (MMR).
Casi todas las personas sin inmunidad contraerán el sarampión si se exponen al virus. Una vez que se contrae el sarampión, no existe un tratamiento específico para curarlo.
No se recomienda aplicar la vacuna MMR a:
Puede encontrar más información sobre la vacuna contra el sarampión en el sitio web del DSHS.
La vitamina A no puede prevenir el sarampión. La vitamina A puede ser útil como tratamiento suplementario una vez que alguien tiene una infección por sarampión, especialmente si se trata de un caso grave de sarampión o si la persona tiene niveles bajos de vitamina A y está bajo la atención de un médico.
La mayoría de las personas obtiene suficiente vitamina A en su dieta consumiendo alimentos como zanahorias, pimientos, pescado, brócoli, yogur y pollo. Sin embargo, es posible que algunas personas necesiten un suplemento. Dado que la vitamina A se acumula en el cuerpo con el tiempo, existe el riesgo de toxicidad vitamínica si se toman demasiados suplementos de vitamina A. Por ejemplo, durante el embarazo, la toxicidad de la vitamina A puede causar defectos de nacimiento; por este motivo, es importante hablar con su médico antes de tomar vitamina A adicional.
La mejor forma de prevenir el sarampión es aplicarse dos dosis de la vacuna contra el sarampión. Se administra principalmente como la vacuna MMR.
Puede obtener sus registros de vacunación en el consultorio de su médico o en el departamento de salud local. Los enfermeros escolares también pueden obtener registros de vacunación de niños en edad escolar.
Un médico o proveedor de atención médica puede realizar una prueba de sarampión con un hisopo nasal o de garganta.
Cómo detener la propagación:
En casos pocos comunes, las personas vacunadas aún pueden contraer el sarampión, pero sus síntomas son más leves y es menos probable que propaguen la enfermedad.
¡No! El Departamento Estatal de Servicios de Salud (DSHS) de Texas recomienda encarecidamente no exponer intencionalmente a nadie a enfermedades infecciosas como el sarampión.
Las complicaciones más frecuentes son:
Estas complicaciones son más comunes entre niños menores de 5 años y adultos.