Información para escuelas y grupos

El sarampión se propaga fácilmente en lugares donde se reúnen personas, como hogares, escuelas, guarderías, refugios para personas sin hogar y otros lugares donde haya grupos de personas.

Las escuelas y guarderías con alumnos o personal no vacunados tienen un mayor riesgo de propagación del sarampión si se produce un brote. Para proteger a los alumnos y al personal las escuelas deben tomar las siguientes medidas:

• Mantener registros precisos de vacunación de todos los estudiantes y el personal y saber qué estudiantes tienen exenciones de vacunación.
• Preparar con tiempo las cartas de aviso de exposición para informar a los padres y al personal si se presenta un caso de sarampión.
• Fomentar la vacunación de los alumnos a los que les falten dosis de la vacuna MMR (sarampión, paperas y rubéola)
  • Primera dosis para los que no están vacunados.
  • Segunda dosis para los que solo tienen una dosis (debe haber un intervalo de al menos 28 días).
• Fomentar el hábito de la higiene en los alumnos y el personal, haciendo que lavarse las manos y cubrirse la boca al toser o estornudar sea una prioridad.

Otras medidas para controlar el sarampión son:

• Aislar a las personas con sospecha de sarampión hasta que se les puedan realizar pruebas.
• Excluir de las actividades a los alumnos y al personal infectados hasta por cinco días después de la aparición del sarpullido.
• Limpiar las superficies con regularidad:
  • Limpiar regularmente con desinfectante las superficies que puedan estar contaminadas con líquidos corporales.
    • Por lo general, los desinfectantes registrados por la EPA adecuados para los virus de la hepatitis B y el VIH, como los de la lista D, son eficaces contra el virus del sarampión.
    • Las zonas contaminadas pueden incluir:
      • Encimeras
      • Mesas, escritorios y sillas
      • Armarios
      • Manijas de puertas
      • Teléfonos
      • Grifos del agua
      • Equipo
    • Además de los puntos anteriores, el personal de las guarderías debe considerar la posibilidad de desinfectar cualquier juguete u objeto pequeño que pueda estar contaminado con saliva u otros fluidos corporales de los menores.
• Alentar a los estudiantes y al personal a quedarse en casa cuando estén enfermos y a ponerse en contacto con el departamento de salud local para obtener más orientación si creen que pueden tener sarampión. En el sitio web del DSHS encontrará una lista de las organizaciones locales de salud pública de Texas.

Las personas que no están vacunadas o que tengan otra prueba de inmunidad deben ser excluidas de la escuela, guardería u otras instituciones hasta cuatro días después de la aparición del sarpullido. O en el caso de un brote, excluir al menor que no está vacunado por al menos 21 días a partir de la última fecha en que estuvo expuesto.